Arte budista
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Budapada. Huellas de buda y dharma chakra en relieves de Sachi
En el siglo II a. C durante la dinastía Satavahana el arte indio obtuvo un notable desarrollo. Fue en esta epoca cuando se agregaron los cuatro soberbios portales al Stupa de Sanchi y se excavarón las primeras grutas budistas destinadas como relicarios de arte escultorico y pictorico. En este primer estadío del arte budista la cosmogonía de Sidarta Gautama , su vida, sus milagros y extasís se expresaron unicamente mediante simbolos.
Jataka o relato esculpido de la iluminación de Buda, Sanchi.
La esplendida y armoniosa narrativa en las toranas o puertas de Sachi exponen aspectos de la mística de Buda sin representarlo como figura antropomorfica. Es apartir de las estatuaria en los grutas santuarios en donde Buda es concebido físicamente a travez de la imagen. En el siglo II a. C se asiste a una rápida evolución del estilo con la creación de figuras alargadas y elegantes, mórbidas y agraciadas que constituyen el más alto resultado estetico del arte Satavahana.
Buda. Cuevas de Kanheri. Siglo II d. C
Escultura en medallón. Amaravati. Siglo II d.C.
En las figuras de relieve de Amaravati se encuentra un acertado equilibrio de las composiciones que revelan un arte en pleno apogeo. Ahi se imprimen los simbolismos del budismo en el jakata, relatos de las vidas pasadas de buda. El pasado resplandor de Amaravati puede reconocerse a partir de los admirables relieves en piedra, en los que sobresalen los motivos florales y los de la fauna, los simbolos del cakra o rueda de la ley, los del stupa, como una cantidad de criaturas celestes y la misma efige del maestro. La ardiente vitalidad de las complejas agrupaciones se destaca de manera más evidente en el tratamiento de la figura femenina, fina y sensual, con sus senos plenos y oscilantres, y su apariencia de levedad en lo concerniente a su apoyo al suelo. En grandes placas, colomnas y especialmente en los medallones, toda la multiplicidad vital de la existencia, un apasionado misticismo, un equilibrio entre el dinamismo frenetico y la elaborada sensibilidad, parecen cerrar un captulo del arte indio antes del apogeo Gupta.
Veneración al árbol Bodi, bajo el cual Sidarta Gautama alcanzó la iluminación. Bharhut. Siglo II a I a.C
Una moneda con la figura de Buda aparece en las monedas acuñadas por Kanishka I, un adepto del Mahayana (vehiculo mayor del budismo) que hacia el año 78 d. C asumio probablemente el poder del imperio Kushana. Esta pequeña figura presenta muchos de los razgos distintivos de las ulteriores imagenes de Buda, por ejemplo, el Ushnisha, una protoberancia craneal que representa conocimiento superior, los lobulos de las orejas alargados por las joyas que luciera durante su juventud de principe, la mano derecha levantada en signo de confianza y bendición, un atuendo monastico y nimbos de santidad detras de la cabeza y el cuerpo.
Una moneda con la figura de Buda aparece en las monedas acuñadas por Kanishka I, un adepto del Mahayana (vehiculo mayor del budismo) que hacia el año 78 d. C asumio probablemente el poder del imperio Kushana. Esta pequeña figura presenta muchos de los razgos distintivos de las ulteriores imagenes de Buda, por ejemplo, el Ushnisha, una protoberancia craneal que representa conocimiento superior, los lobulos de las orejas alargados por las joyas que luciera durante su juventud de principe, la mano derecha levantada en signo de confianza y bendición, un atuendo monastico y nimbos de santidad detras de la cabeza y el cuerpo.
El arte de Mathura, Amarati y el greco-budista establecido principalmente en Gandhara fueron los primeros en representar la figura de Buda. Los monarcas Kushana, en particular bajo el reinado del rey Kanishka defendieron la ley budista procediento al desarrollo del arte representativo. Los bajo relieves comienzan a tomar forma más concreta y se le personifica a Buda enseñando la ley, en su muerte o meditando.
Buda. Gandhara
Gandhara fue un enclave occidentalizante donde la influencia del lenguaje helenístico fue relevante en expresar la idea de divinidad con forma humana imponiendo a la figura de Buda rostro apolineo de finos contorno, un tratamiento casi decorativo del cabello y un ritmo de los pliegiues de la vestidura.
Cabeza de Buda Gandhara. Siglo III d.C.
La simetria, el equilibrio y el reposo griego se combinan con la sensual espiritualidad de la India para crear una imagen sublime de la serenidad oriental.
Esta tendencia se extendio en menor medida a otros centros artisicos indios desde la Bactriana (Asia central). En los gigantescos budas tallados en la roca de Bamiyán (Afganistan) eran reconocibles estas formas helenisticas.
Buda de cincuenta y tres metros de altura. Bamiyan siglo IV. La estatua fue destruida totalmente en el año 2001 por extremistas musulmanes.
La escuela de Mathura, floreciente en los siglos I y III, recibe tambien influencia greco-romana, aunque el recuerdo de Sanchi lo convierte en un arte diferenciado de Gandhara, hayandose a mitad de camino entre este y Amaratavi. El naturalismo y la opulencia del estilo Sachi es evidente en el primer periodo Mathura, y más tarde, en cambio anuncia el estilo Gupta. El material comunmente usado es el gres rojo o piedra arenisca rosada. En todo caso es evidente que el estilo de esta escuela es bien personal y creativo, y ofrece diferencias con el de Gandhara, en particular el tratamiento del ropaje, los craneos afeitados y chatos, como el rigor y la opulencia de las formas.
Buda de Mathura o según revela la inscripción Sakyamuni sentado en posición de yoghi con las piernas cruzadas antes de alcanzar la iluminación bajo el arbol bodhi. Su estatus principesco esta indicado por el trono de leones y los sirervos con matamoscas, su poder espiritual por los seres celestiales que revolotean en la parte superior y por las señales distintivas de su cuerpo, incluyendo las ruedas en las palmas de las manos y los pies. La figura es un imponente bajorelieve en arenisca roja. Siglo III d. C.
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